de Christian Duque
En primer lugar, me gustaría poner mis cartas sobre la mesa. Sí, probablemente soy la persona más liberal que jamás conocerás en el mundo del culturismo. Algunos incluso pueden llamar socialista al armario, tal vez lo soy. Después de todo, era un delegado de Bernie Sanders y votamos por Jill Stein. También diré que nunca he sido adicto a las drogas ilegales, pero fui adicto a los cigarrillos durante unos 12 años. Algunos podrían decir que eso es WHACK, porque los cigarrillos no son una droga, pero, de nuevo, la nicotina ciertamente lo es y si eso no fuera suficiente, probablemente explique más muertes que cualquier droga que pueda pensar.
No obstante, este breve artículo no se trata de cigarrillos, cafeína o alcohol, aunque eso no significa que los vicios legales (tabaco, cafeína o alcohol) sean menos peligrosos. Este breve artículo se centra en opiáceos, cocaína, píldoras y drogas de diseño. Nuestro país está viviendo a través de una epidemia, una en la que incluso la pesadilla de cocaína crack de la década de 1980 palidece en comparación. La adicción a los opiáceos y la metanfetamina, en particular, ha superado incluso la peor de las predicciones. Viviendo en la región conocida como Kentuckyana, el problema se ha convertido en una catástrofe que los gobiernos locales, del condado y estatales están luchando por las respuestas y buscando frenéticamente recursos que simplemente no están allí. Lo único que puedo decir, inequívocamente, es que los adictos no deben ser encarcelados. Encuentro que es éticamente inmoral, un desperdicio de dólares de los contribuyentes y un desperdicio de nuestros recursos de aplicación de la ley. La prisión no es la respuesta, es poco probable que los tratamientos disponibles solucionen el problema, y los políticos parecen ajenos a la medida de cómo conducir de manera efectiva al asunto.
La prisión debe reservarse para delincuentes violentos, ladrones y similares. El concepto de encarcelamiento es eliminar criminales peligrosos de las calles, con la esperanza de rehabilitar a aquellos que pueden ser rehabilitados. También Camiseta Sevilla FC sirve como un lugar para confinar a los que han sido declarados culpables de crímenes por los cuales no hay oportunidad para la libertad condicional, crímenes tan atroces que garantizan la vida en prisión. La idea de encarcelar a alguien por estar enfermo parece indignante. Una vez que una persona es adicta a un opiáceo o metanfetamina, esencialmente vive en el tiempo prestado. Muchos son repudidos por sus familias, abandonados por sus seres queridos y se dejan a sí mismos. La necesidad de las drogas se vuelve tan insoportable que no funcionan incluso en un nivel básico a menos que puedan obtener su próxima solución. Algunos adictos pueden funcionar de alguna manera normalmente, pero la definición de lo normal varía de persona a persona. La dependencia se puede manifestar de varias maneras diferentes, y algunas caen en la reclusión y otros se vuelven demasiado agresivos, si tienen que reducir o suspender el uso. Esta epidemia ha Camiseta VfL Wolfsburg alcanzado todas las clases socioeconómicas, todas las edades, los sin educación y lo altamente aprendido. No hay raza, género o etnia que no haya sido afectado. Los nombres de la jerga para las drogas pueden variar, pero el daño es universal. Para mucha gente, profundizar en alto, otros lo usan para inspirarse y algunos solo quieren divertirse. Como dice el viejo dicho: “No juegues con fuego, a menos que quieras que te quemen”. Algunas de estas drogas son tan potentes agentes de policía que ni siquiera pueden tocarlas, ¡ni siquiera con equipo de protección! Se dice que el fentanilo, por ejemplo, es 50-100x más fuerte que la morfina con una vida media muy corta, lo que la hace aún más peligrosa que la oxicodona. Las drogas de diseñador son las peores. La prisión debe reservarse para aquellos que crean estos brebajes, para las cocinas y los concesionarios, pero no para los adictos: los adictos son las víctimas, y su sufrimiento solo se agrava cuando el gobierno los bloquea y tira la llave. Después de todo, es muy [políticamente] comercializable ser considerado “duro con el crimen”, incluso si eso significa más victimizar a las personas a las que deberíamos estar ayudando, no lastimar. Llámame un corazón sangrante liberal todo lo que quieras, pero si realmente crees que los adictos deberían compartir yardas de la prisión con asesinos y violadores, entonces tienes serios problemas.
Lo que es extraño es escuchar a la gente quejarse de lo grandes que lo tienen los prisioneros, cómo viven en el regazo del lujo y cómo viven la buena vida. Muchas de estas mismas personas también piensan que los maestros de escuelas públicas no pueden leer y conducir en Bentleys. También creen que el trabajo sindical es perezoso e incompetente. La ignorancia puede ser una dicha (para algunos), pero para aquellos de nosotros que queremos buscar soluciones, es una litera total.
Sacar a un adicto de las calles, pasarlos a través del procesamiento de la cárcel/prisión y luego arrojarlos a una celda, enfrentar la pesadilla de los retiros de opiáceos, sin ningún tipo Camiseta US Sassuolo de terapia, asesoramiento o apoyo, es completamente escandaloso. Con las cárceles y las cárceles que enfrentan crisis de sobrepoblación, recortes estatales y el aumento de las instituciones privadas (con fines de lucro), esta hipotética tiene el anillo de una realidad brutal. Su adicción no es tratada y los delincuentes no violentos y relacionados con las drogas recurren al crimen dentro de la prisiónmuros para obtener su solución. El sistema ha creado con éxito un criminal, de una víctima que desesperadamente solo necesitaba ayuda.
A pesar de las paredes altas, el alambre de afeitar y las torres de guardia, las drogas aún entran. Los prisioneros aún pueden ponerse altos, siempre que tengan el dinero, y nada cambia. Muchos se en deuda debido a su adicción y en ese momento, cometer crímenes podría significar la vida o la muerte. Esto suena como una película, pero aseguro que es la base de un número aparentemente ilimitado de estudios y documentales con los que he encontrado. Nunca he estado en la cárcel o la prisión, pero me imagino que es el último lugar que alguien quisiera estar; Sin embargo, sin duda es un negocio.
Estoy seguro de que todos han oído hablar del complejo industrial de la prisión. No es nada nuevo y está creciendo rápidamente. Y si bien es cierto que el trabajo chino y mexicano puede vencer a los costos laborales estadounidenses, lo único que supera los salarios de la prisión sería la esclavitud. Es el único lugar donde un gran salario es de $ 2.30 horas y eso es lo que obtiene un trabajador calificado. Las grandes empresas traen los materiales y los encarcelados crean productos terminados que muchas agencias gubernamentales diferentes (y contratistas privados) compran a fantásticos ahorros. Los gatos gordos hacen un banco, los gobiernos salvan a lo grande y los prisioneros se jodan real en el proceso. Pero bueno, ¿quién se sentirá mal por ellos? Son criminales, ¿verdad?
Lamentablemente, muchos de ellos son delincuentes, pero solo por los políticos fuera de contacto han optado por castigar la adicción de ellos, en lugar de invertir en educación, financiación para profesionales más capacitados médicos y más instalaciones estatales que Ofrecerá servicios de desintoxicación y rehabilitación. Hoy, muchos adictos terminan esposados en la parte trasera de los autos de escuadrón o sacados de las calles por paramédicos, pedales al metal, en el camino a la ER.
Nuestros funcionarios electos, jóvenes y viejos, son ajenos a las opciones de tratamiento efectivas. Intentan curar a un adicto a la heroína con metadona. Adivina qué, la metadona es una opiácea, y también altamente adictiva, pero no les importa. La mayoría de los políticos son poco más que prostitutas elegidas. Estoy hablando con las distinguidas damas y caballeros de la máquina de 2 fiestas [dictatorial]. Si crees que es sinceramente que hay una diferencia, debes agudizar un poco tus instintos. Ambas partes pertenecen a Big Pharma. Mientras que las líneas del partido distinguen a los partidos en algunos aspectos (por ejemplo, los republicanos aman a la NRA y a los demócratas que aman a Planned Parenthood), ambos están en la cama con grandes farmacéuticas.
Big Pharma es un imperio malvado que abordaré en otro artículo. Es una industria poderosa, con bolsillos profundos, y totalmente no regulado. No se detendrá ante nada para ganar dinero, incluso si eso significa mantener a las personas enfermas de las curas. Si las curas no fueron creadas en los laboratorios, entonces empujarán a sus (comprados y pagados) a los políticos para prohibirlos.
Así que ahí lo tienes, cientos de miles de delincuentes no violentos relacionados con las drogas (la mayoría de los cuales no producían ni trataban), sin acceso, sin acceso al tratamiento, que se aprovechan y emergen más que cuando estaban bloqueado. El tratamiento actual para aquellos que no están encarcelados es en gran medida una broma y, con el dominio de Big Pharma, sobre el gobierno y la comunidad médica, las cosas empeorarán mucho antes de que empeoren. Lo siento, pero no hay un final feliz aquí. Al gobierno no le importa y es probable que, si alguna vez hubo una forma holística de resolver el problema, nuestros líderes lo prohibirían.
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